domingo, 21 de junio de 2009

Anochece


Anochece. En la playa los trompetistas
salieron a tocar la retreta.
Creo que tengo olvidada la consigna:
van hacia otras cosas mis pensamientos.
En el solitario mar mis pensamientos
acunaron largas olas grisáceas,
donde el ocaso resbalo con lagrimas
de oro, refulgió en líquidos senderos.
Esto largamente admire, aunque al soldado
mas le seduce cerrar que abrir los ojos:
tiene los pies inválidos y el corazón enfermo.
Me siento, y sobre la húmeda y limpia arena
un nombre desde infinitos años olvidado
escribe la punta de la bayoneta.



Umberto Saba (Umberto Poli, Trieste, 1883-Gorizia, 1957) Poeta italiano. Junto con Eugenio Montale, Salvatore Quasimodo y Giuseppe Ungaretti, es miembro de la generación de poetas italianos más prestigiosa del siglo XX. Fue amigo de Italo Svevo. Sus orígenes judíos le valieron durante mucho tiempo el ostracismo de la crítica italiana y, con la promulgación de las leyes raciales por el régimen de Mussolini, un exilio en París. Cuando decidió emplear seudónimo, adoptó el apellido de la que había sido su nodriza, la eslovaca Peppa Sabaz. Su obra poética sobresale por su gran coherencia y organicidad, lo que ha facilitado la integración de sus poemarios en su gran obra, el Cancionero (1945). Entre sus otras obras destacan Historia y crónica del «Canzoniere» (1948) y la inacabada novela autobiográfica Ernesto, escrita en 1953. ( Biografía de Umberto Saba)

Don Juan




Siempre que el diálogo interno cesa, el mundo se desploma y afloran extraordinarias facetas nuestras, como si hubieran estado celosamente guardadas por nuestras palabras.

Los guerreros no ganan victorias golpeándose la cabeza contra los muros, sino rebasando los muros. Los guerreros saltan sobre los muros, no los derriban.

Su razón hace que los seres humanos olviden que la descripción del mundo es tan sólo una descripción, y antes de que se den cuenta, han atrapado la totalidad de sí mismos en un círculo vicioso del cual raramente escapan durante su vida.

Don Juan (Relatos de Poder
, Carlos Castaneda)

sábado, 20 de junio de 2009

Aire Vivo

Paul Eluard



Miré delante de mí

Te vi en la multitud

Te vi por el trigal

Bajo un árbol te vi

Al fondo de mis viajes

Al fin de mis tormentos

A la vuelta de las risas

Al salir del agua y el fuego

En todo tiempo te vi

En mi casa te vi

Te ví entre mis brazos

En mis sueños te vi

Nunca te dejaré




(Últimos poemas de amor)